Analizamos tu vivienda o negocio para determinar la mejor solución según el tipo de construcción, el aislamiento térmico y tus necesidades energéticas. Realizamos un análisis de consumo para garantizar el máximo ahorro.
Determinamos la ubicación óptima para la unidad exterior y los elementos interiores, asegurando compatibilidad con suelo radiante, radiadores de baja temperatura o fancoils.
Nuestros técnicos especializados siguen los más altos estándares de calidad y seguridad. Una vez tenemos claro dónde irá la unidad exterior, conectamos la bomba de calor a la instalación eléctrica e hidráulica e integramos el sistema con suelo radiante o radiadores, cumpliendo todas las normativas.
Una vez instalado el sistema, realizamos pruebas de funcionamiento para garantizar su eficiencia. Ajustamos los parámetros según las necesidades de tu hogar o negocio y te explicamos cómo utilizarlo para optimizar el ahorro energético y prolongar su vida útil.
Facilitamos el acceso a sistemas de aerotermia con opciones de financiación a medida, para que puedas disfrutar de una climatización eficiente y sostenible sin preocuparte por el desembolso inicial. Ofrecemos financiación de hasta 60 meses, con cuotas adaptadas a tus necesidades, para que inviertas en confort y ahorro energético de forma cómoda y accesible.
A diferencia de los sistemas convencionales como el aire acondicionado o las calderas de gas, la aerotermia es más eficiente y versátil. Mientras que los aires acondicionados solo proporcionan frío y las calderas dependen de combustibles fósiles, la aerotermia genera tanto calor como frío utilizando energía renovable. Además, al no quemar combustibles, reduce la contaminación y la dependencia energética.
Aunque la inversión inicial es mayor que otros sistemas, el ahorro en la factura energética permite amortizarla en pocos años. Además, existen subvenciones y ayudas que pueden reducir considerablemente el coste.
La aerotermia es una de las tecnologías más eficientes, ya que extrae hasta un 75% de la energía del aire y solo usa electricidad para su funcionamiento. Si se combina con energía solar o tarifas eléctricas adecuadas, el coste se reduce aún más.
Sí, los sistemas actuales están diseñados para climas fríos y pueden generar agua caliente incluso con temperaturas exteriores bajo cero. Con radiadores de baja temperatura o suelo radiante, la eficiencia es aún mayor.
No necesariamente. Aunque se requiere una unidad exterior, hay modelos compactos adaptados para viviendas con poco espacio, e incluso soluciones integradas para edificios.
Los equipos modernos son muy silenciosos, con niveles de ruido similares a los de un frigorífico, por lo que no generan molestias ni para la vivienda ni para los vecinos.
Mucho menos que una caldera de gas o gasoil. Solo se recomienda una revisión periódica para asegurar el máximo rendimiento y prolongar su vida útil, que puede superar los 20 años.
Solicita tu presupuesto ahora y comienza a ahorrar con energía solar.
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